martes, 5 de enero de 2010

Mama India...




mis latidos se revolucionan cada vez que escucho el sonar de Om Nama Shivaya, dentro mío crece una llama que me convierte en una gran antorcha irradiando luz y calor a mi alrededor..

entonces las imágenes de todo lo vivido acuden a mí para quedarse. imposible borrar algo que se dibuja desde la intensidad del fuego eterno.

el ritmo poco a poco me va penetrando, transformando todo lo que llega a mí.

la vida, la muerte, la eternidad de un instante: ese en el que mi corazón creció infinitamente y se expandió sobre las montañas del himalaya para envolverme con su enorme compasión.

la sonrisa ampliamente dibujada en mi rostro como el modo de andar por la vida, regalándome la suavidad de estar presente conectada a mi misma y al universo en su plenitud.


om nanma shivaya, om nama shivay, hare hare bole nama shivay...


y vuelvo a dar vueltas a la montaña, descalza y entregada sintiendo la energía que llega a mi viajando miles de años por la mítica india.

observo con los ojos del alma, me abro y absorbo todo lo que necesito...

me vacío de lo viejo, de eso que no me permite crecer, expandirme...

me lleno de lo nuevo, de lo que me conecta con quien realmente soy.

me dejo recorrer los sendos caminos que confluyen en la Gran Montaña, llego obnubilada a los pies del Shiva Lingam, me rindo ante su magnífica presencia. me recibe agradecido, me acuna y mis sueños comienzan a danzar...

el Gran Silencio ocupa el centro de mi vida, la nada impregna mi mente y todos mis cuerpos se reconcilian con mi ser: por primera vez me habito despojada y siento cómo soy una en medio de la naturaleza.


om nanma shivaya, om nama shivay, hare hare bole nama shivay...


moniJi:)

viernes, 14 de agosto de 2009

miércoles, 12 de agosto de 2009